RECUERDOS

   Un día se dio cuenta intentó recordar su pasado y le dio un escalofrío. Nada: estaba en blanco.

  Aquello le fastidió mucho: quería recordar por qué su subconsciente parecía temer sus antiguos actos. Para él era eso, o enamorarse de una vida que ni siquiera ya le importaba.

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  Debió dejarlo estar y continuar, pero quiso atreverse a intentar dejar aquello a lo que llamaba farsa para explorar lo que antes le había rodeado.

   Con el tiempo, empezó a fijarse en los más mínimos detalles, desde los desperfectos de las paredes a los andares de los que se le acercaban.

    Temía las opiniones de los demás sobre su extraño comportamiento; pero deseaba tanto recordar, que decidió atenerse a las consecuencias.

    La noche era su momento más dulce; creía soñar con aquello que olvidó.

   Y cada vez retenía mejor sus sueños. Así que creía confiar en que pronto sabría.

     Un día desapareció.